Claudi Puchades
Vall Palou Dos Mil Once
Vall Palou Dos Mil Once es el título de la exposición que Vall Palou presenta en su propia fundación, en Lleida, hasta el 3 de febrero del año que viene, con las obras hechas a lo largo del año, al lado de otras anteriores que ya se acercaban por sus rasgos formales, técnicos y conceptuales, a la búsqueda de soluciones nuevas y personales en el camino del informalismo histórico.
Ya en el año 2001, tuve el honor de escribir el texto de presentación de la exposición que hizo Teresa en la ya desaparecida galería Magdalena Baxeras de Barcelona, hablando entonces de unos paisajes interiores que con el paso del tiempo han ido creciendo bien regados por su profundidad espiritual y por la fuerza de una mano que ha sabido traducir en lenguaje plástico, con luz, movimiento, espacio, color y equilibrio, toda esa fuerza existencial impalpable, pero cierta.
Las construcciones actuales de Vall Palou (así titula todas las obras expuestas), se mueven entre la gestualidad y la materia, en formatos grandes que la artista mancha con la seguridad que el propio gesto posee, sensible a la tensión que genera y a la posibilidad de encontrar, desnudo de ornamentos, ese instante concreto que congela la emoción, en un espacio vacío y en un tiempo sin tiempo, que puede ser también nuestro, si lo contemplamos con la mirada que le corresponde, libre, limpia, valiente y alejada de cualquier limitación típica, tópica y convencional.
Ábrete al cosmos pictórico de Teresa Vall Palou a través de la exposición Vall Palou Dos Mil Once, que puedes ver en la Fundació Vall Palou, en Lleida, hasta el 3 de febrero de 2012, y continua enriqueciendo, de esta forma, tu experiencia de vida.
Claudi Puchades
Crítico de arte
Ya en el año 2001, tuve el honor de escribir el texto de presentación de la exposición que hizo Teresa en la ya desaparecida galería Magdalena Baxeras de Barcelona, hablando entonces de unos paisajes interiores que con el paso del tiempo han ido creciendo bien regados por su profundidad espiritual y por la fuerza de una mano que ha sabido traducir en lenguaje plástico, con luz, movimiento, espacio, color y equilibrio, toda esa fuerza existencial impalpable, pero cierta.
Las construcciones actuales de Vall Palou (así titula todas las obras expuestas), se mueven entre la gestualidad y la materia, en formatos grandes que la artista mancha con la seguridad que el propio gesto posee, sensible a la tensión que genera y a la posibilidad de encontrar, desnudo de ornamentos, ese instante concreto que congela la emoción, en un espacio vacío y en un tiempo sin tiempo, que puede ser también nuestro, si lo contemplamos con la mirada que le corresponde, libre, limpia, valiente y alejada de cualquier limitación típica, tópica y convencional.
Ábrete al cosmos pictórico de Teresa Vall Palou a través de la exposición Vall Palou Dos Mil Once, que puedes ver en la Fundació Vall Palou, en Lleida, hasta el 3 de febrero de 2012, y continua enriqueciendo, de esta forma, tu experiencia de vida.
Claudi Puchades
Crítico de arte