Francesc Vidal Codina
La voluntad de pintar
LA VOLUNTAD DE PINTAR
Vall Palou se expresa pintando. Un día tomó la firme decisión de dar prioridad a la pintura. De hacer del color, la textura y las formas, el fundamento de su comunicación con el mundo y motivo principal de su actividad pública.
Creo que ha sido y es una actitud muy valiente y a la vez muy honesta con ella misma. En un entorno de valores como el del mundo actual, que a menudo considera el mundo del arte como un hecho superfluo, empezar el largo y comprometido camino de una ocupación creativa supone aun ahora un desafío importante, intenso…
Es esta misma valentía e intensidad la que se ve en sus obras: unos cuadros ricos en textura, luminosos de color trabajado y lleno de expresividad. La abstracción que Vall Palou hace se podría relacionar con diferentes movimientos artísticos y con importantes referentes de la plástica contemporánea cercanos a las formulaciones del expresionismo. Pero antes de establecer las diversas comparaciones o relaciones posibles hace falta considerar que sus cuadros son el resultado de su trabajo personal, las obras de un tiempo y de unas ideas concretas de la artista.
No son fruto del azar ni de ningún juego aleatorio. No son una obra más entre muchas combinaciones posibles. Aunque cada uno lea de una manera diferente sus trabajos, cada cuadro es el reflejo de la voluntad creativa, de la intención de la autora y de la manifestación de su sensibilidad. Hay por tanto una búsqueda personal, sumada a los estudios y trabajos con los diferentes materiales. Se ve en ellos también una investigación de la composición y un tratamiento muy meticuloso de las texturas para crear los reflejos y las cualidades del color.
Hemos dicho que su voluntad, la dedicación de Vall Palou al arte pictórico, es un importante desafío. Pero hemos visto también que es un resultado, el fruto de una investigación y un compromiso. No se trata pues de una postura ocasional, de un exabrupto, de una rebeldía pasajera, sino de una íntima revolución. Si es un desafío, es de la misma artista, es el gran desafío de todos los creadores por manifestarse sinceramente en el arte que nos ofrecen.
Cada exposición desde la primera muestra pública en el 1995 ha sido por todo eso mesurada y pensada, ha sido en verdad un fruto maduro. Cada nueva exposición es un obsequio de su sinceridad y un reto a su firme voluntad de creadora. Nuestro acercamiento por tanto a su obra, ha de tener también el punto de sinceridad. Estoy convencido que el observador atento encontrará sentimientos en los cuadros de Vall Palou y encontrará llenas de sentido sus ricas policromías y sus esmeradas composiciones.
Para los que tenemos alguna responsabilidad en el mundo de la cultura, tenemos que agradecer muy especialmente un trabajo que no es presuntuoso ni superficial. La rapidez y la variabilidad del hecho contemporáneo necesitan el contrapunto de una expresión realizada desde la profundidad de la búsqueda y desde la madurez de la dedicación constante. Si además esta creación es honesta con su tiempo, el que le ha tocado vivir, participará de los valores y de las ventajas de la actualidad sin desmerecer para nada el buen oficio que siempre satisface.
La nueva propuesta de Vall Palou en la calle Petrixol, se transforma para los que ya conocemos su trayectoria, en la confirmación de unas cualidades y de un compromiso muy importante. Para los nuevos observadores de su trabajo, se transformará de buen seguro en una exposición estimulante y cautivadora.
Francesc Vidal Codina
Departamento de Cultura – Coordinador territorial en Lleida
Catálogo de la exposición
Vall Palou se expresa pintando. Un día tomó la firme decisión de dar prioridad a la pintura. De hacer del color, la textura y las formas, el fundamento de su comunicación con el mundo y motivo principal de su actividad pública.
Creo que ha sido y es una actitud muy valiente y a la vez muy honesta con ella misma. En un entorno de valores como el del mundo actual, que a menudo considera el mundo del arte como un hecho superfluo, empezar el largo y comprometido camino de una ocupación creativa supone aun ahora un desafío importante, intenso…
Es esta misma valentía e intensidad la que se ve en sus obras: unos cuadros ricos en textura, luminosos de color trabajado y lleno de expresividad. La abstracción que Vall Palou hace se podría relacionar con diferentes movimientos artísticos y con importantes referentes de la plástica contemporánea cercanos a las formulaciones del expresionismo. Pero antes de establecer las diversas comparaciones o relaciones posibles hace falta considerar que sus cuadros son el resultado de su trabajo personal, las obras de un tiempo y de unas ideas concretas de la artista.
No son fruto del azar ni de ningún juego aleatorio. No son una obra más entre muchas combinaciones posibles. Aunque cada uno lea de una manera diferente sus trabajos, cada cuadro es el reflejo de la voluntad creativa, de la intención de la autora y de la manifestación de su sensibilidad. Hay por tanto una búsqueda personal, sumada a los estudios y trabajos con los diferentes materiales. Se ve en ellos también una investigación de la composición y un tratamiento muy meticuloso de las texturas para crear los reflejos y las cualidades del color.
Hemos dicho que su voluntad, la dedicación de Vall Palou al arte pictórico, es un importante desafío. Pero hemos visto también que es un resultado, el fruto de una investigación y un compromiso. No se trata pues de una postura ocasional, de un exabrupto, de una rebeldía pasajera, sino de una íntima revolución. Si es un desafío, es de la misma artista, es el gran desafío de todos los creadores por manifestarse sinceramente en el arte que nos ofrecen.
Cada exposición desde la primera muestra pública en el 1995 ha sido por todo eso mesurada y pensada, ha sido en verdad un fruto maduro. Cada nueva exposición es un obsequio de su sinceridad y un reto a su firme voluntad de creadora. Nuestro acercamiento por tanto a su obra, ha de tener también el punto de sinceridad. Estoy convencido que el observador atento encontrará sentimientos en los cuadros de Vall Palou y encontrará llenas de sentido sus ricas policromías y sus esmeradas composiciones.
Para los que tenemos alguna responsabilidad en el mundo de la cultura, tenemos que agradecer muy especialmente un trabajo que no es presuntuoso ni superficial. La rapidez y la variabilidad del hecho contemporáneo necesitan el contrapunto de una expresión realizada desde la profundidad de la búsqueda y desde la madurez de la dedicación constante. Si además esta creación es honesta con su tiempo, el que le ha tocado vivir, participará de los valores y de las ventajas de la actualidad sin desmerecer para nada el buen oficio que siempre satisface.
La nueva propuesta de Vall Palou en la calle Petrixol, se transforma para los que ya conocemos su trayectoria, en la confirmación de unas cualidades y de un compromiso muy importante. Para los nuevos observadores de su trabajo, se transformará de buen seguro en una exposición estimulante y cautivadora.
Francesc Vidal Codina
Departamento de Cultura – Coordinador territorial en Lleida
Catálogo de la exposición