Llongueras
El artista
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Del 21 de marzo al 29 de junio de 2013
Esta exposición consta de esculturas de la serie “piezas malditas” y de una trentena de pinturas gestuales. La gestualidad es otra forma de enfrentarse a la tela vacía. Es dar todo el valor al trazo espontáneo y al propio carácter de la muñeca, el brazo, los dedos y el cuerpo de cada artista. Llongueras no da margen a la casualidad, sino al estado de ánimo del momento, que es quien influye y guía el gesto. Ni busca temas ni pinta formas. Únicamente le vale la búsqueda de una imagen que tenga calidad visual y originalidad. Que no se parezca a ninguna otra obra.
En los años 70, Llongueras tenía proyectadas obras dentro de los límites de lo político y socialmente incorrecto. Le tentaba realizar esculturas que, de alguna forma, escandalizaran. A la historia de la escultura le faltaban piezas así. Piezas transgresoras a las que la sociedad y él bautizarían “Piezas malditas”, que se exponen ahora en Lleida. Fue Salvador Dalí quién inspiró y animó a Llongueras a la realización de esta serie de esculturas. Llongueras ha disfrutado plasmando en elles ideas suyas, como por ejemplo sus andróginos idealizados. No se puede negar que Dalí ha influenciado a Llongueras mucho más por su carácter, sus actitudes y su atrevimiento en la vida, y menos por su arte. Según Llongueras “Dalí fue único y me siento orgulloso de haberlo sabido interpretar como persona -lleno de complejidad- y como personaje espectacular. Un artista inimitable. Por eso he obtenido de él inspiración, sin intentar nunca imitarlo. Porqué es inimitable. Dalí es una Fuente de inspiración, tanto en el arte como en el terreno de la imagen mediática.” Lluís Llongueras, nacido en Esparreguera el 1936, descubrió muy joven sus vocaciones artísticas: ya durante los años 50 vendía a las librerías felicitaciones de navidad hechas por él mismo. Aún y así, empieza a trabajar de aprendiz de peluquero en la peluquería Can Dalmau de Barcelona, donde se decidió por el oficio de peluquero. Unos cuantos años más tarde, el 1981, se siente ahogado y busca un hobby artístico que le ayude a evadirse del exceso de responsabilidades. Ingresa en la Escuela Massana, donde hace los cursos del Taller de Escultura, al descubrir que las formas planas de la pintura ya no lo seducen. Llongueras busca romper la estética de las figuras, evolucionando el movimiento del cuerpo intentando transmitir sensaciones, cortando y moviendo los cuerpos buscando efectos ópticos y cinéticos. Actualmente y desde hace unos años, su esfuerzo se centra en quemar etapas de evolución artística y conceptual de su estilo, para dotar de sentido propio los cerca de veinte años en una disciplina como la escultura. Lluís Llongueras es un artista que lucha con toda su fuerza para que lo que cuenta sea su obra, no su pasado. |
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